Tres borrachos que llegan corriendo a la estación de tren porque el tren ya está saliendo y el jefe de estación que les grita:
– ¡Dense prisa, corran, que el tren se va!
Pero el jefe de estación sólo puede ayudar a dos de ellos a que suban al tren y le dice al que se quedó:
– Siento mucho no haber podido ayudarle a que subiera usted también.
A lo que el borracho que se quedaba en tierra le contesta :
– Más lo van a sentir ellos, que han venido a despedirme…